¿Tienes el culo pegado a la silla una media de cuarenta horas a la semana?, ¿más? Ya te vale, pero tiene apaño si quieres dedicar unos minutos al día a despegar el trasero, mover los músculos, las ideas, la energía y hasta la sonrisa.
Te regalo una secuencia de yoga para todos los cuerpos. Está diseñada para que en cinco minutos al día te salves de más de un dolor de espalda, cabeza, piernas cansadas, irritación, estrés y un largo etcétecera para el que no tengo post si quiero que sigas leyendo.
Empezamos:
Siéntate con la espalda lo más recta que puedas: cabeza sobre pecho y pecho sobre pelvis y pon las manos a los lados de la silla. Relaja la cara, los ojos, los hombros y la mandíbula; y sonríe, por favor. Empieza a inhalar y exhalar conscientemente (no como el resto del día). mantén los pies en contacto con la tierra haciendo una ligera presión hacia el suelo.
Lentamente, empieza a decir sí y no con la cabeza. Cuando te canses, dibuja círculos con tu nariz en los dos sentidos.
Lleva tu mano izquierda a la rodilla derecha y mira por encima del hombro. Al inhalar crece y al exhalar torsiona un poco más, despacio, sin forzar. Repite hacia el otro lado. Ten cuidado de no levantar los glúteos (esos que nunca se despegan de la silla), esta vez los queremos con pegamento. Deshaz la postura al exhalar y vuelve al centro.
Inhala y lleva el brazo derecho por encima de la cabeza estirando completamente el lateral del cuerpo. Respira arriba varias veces conscientemente y al eshalar vuelve al centro y cambia de brazo.
Inhala y sube los dos brazos arriba, estírate lo máximo que puedas, exhala y entrelaza las manos por encima de la cabeza. Inhala de nuevo y al exhalar deja caer la cabeza dejando los brazos arriba (sin bloquear los codos, deja una ligera flexión). Respira varias veeces abajo intentando relajar al máximo la cabeza, ojos, boca, orejas, cuello… Deja a la gravedad que trabaje, tú ya haces bastante en el día.
Vuelve al centro, sonríe de nuevo. Extiende al máximo los dedos de las manos, abre y cierra las manos y rota las muñecas.
Cierra los ojos, date las gracias por este ratito y sigue currando.
Puedes repetir a lo largo del día las veces que gustes.
¿Tienes dudas o sugerencias?, encantada de leerte.
@MariaDeQuesada. Periodista, gestora de RRSS en Agua Y Sal y guía de hatha yoga estilo vinyasa.