Sí, sí, habéis leído bien. Hoy vengo a hablaros de la música en 8 dimensiones, un descubrimiento que me ha cambiado la forma de querer escuchar música. Pero, Cora, ¿eso cómo es posible? Pues muy fácil (bueno no tanto), empecemos.
La música en 8D es aquella que hace creer al cerebro que estamos escuchando in situ lo que suena por nuestros auriculares, he ahí el quid de la cuestión. Estas composiciones solo se pueden apreciar si usamos cascos (nada de auriculares pequeños ni altavoces). Las piezas musicales están creadas de tal forma que parece que la música “se mueve” lo que genera que el cerebro interprete que la música procede de diferentes zonas y nosotros lo percibimos de manera muy realista.
Algoritmos musicales
En resumidas cuentas, los artífices de esta música consiguen crear unos algoritmos capaces de confundir a la materia gris y que en lugar de percibir el sonido unidireccionalmente por los cascos, lo haga multidireccionalmente: la música se escucha de frente y por encima (como en un concierto) o como si viniera de detrás (como en una discoteca).
Sé lo que estáis pensado “Cora, no entiendo nada”. Don’t worry, que no cunda el pánico. Os dejo unos vídeos para que lo entendáis (obligatorio escucharlo con cascos) y comprobéis vosotros mismos la magia de esta música, a mí realmente me ha cautivado.
Nota: gracias a Jaime Altozano por este descubrimiento.
Cora Raga, gestión de contenidos y RRSS en Agua y Sal Comunicación.