La comunicación no verbal científica o el ojo que todo lo ve

La comunicación es como un ente superior, está tan presente en todo…, todo está tan sobado por su divina mano que nada queda al azar, ni a la improvisación, ni es baladí, ni cosa del libre albedrío… La comunicación todo lo puede y todo lo ve, y la otra tarde, en buena compañía, rodeado de buenos profesionales y organizado por la Asociación Profesional de Periodistas Valencianos (APPV) en colaboración con Florida Universitària y en las magnificas instalaciones de Valencia Lab, Javier Torregrosa sinergólogo y experto en Comunicación No Verbal Científica y Micro expresiones nos dio buena cuenta de ello.

Los que nos movemos por estos lares de la comunicación sabemos que nada es gratuito, pero desde luego, mira que hay miles de micro cosas que, de manera inconsciente, nos delatan ¡Y hay de aquel que se haga con tan oscuro poder, porque tendrá el mundo a sus pies! O el poder en sus manos como rezaba el mismo título de la jornada: ‘Cómo conocer a tu interlocutor. El poder en tus manos’.

Vamos que a mí, que soy de #Marvel hasta las trancas, de repente, me asaltaron la mente el Dr., Extraño, el profesor Xavier, la serie de El Mentalista o aquella a la que el mismo ponente también hizo referencia con Tim Roth de protagonista: Miénteme. Y recordé esa gran sentencia que sirve para poner las cosas en su sitio y que el tío de Peter Parker susurró a su sobrino antes de morir: ‘Recuerda Peter, todo poder conlleva una gran responsabilidad’.

Por eso pienso, en estos tiempos raros que corren, que debemos de hacer de la comunicación, los que nos dedicamos a ello, un ejercicio responsable y ético. Tanto los que profesionalmente se desenvuelven en un medio  de comunicación, como los que nos situamos en el ámbito de la consultoría para organizaciones y empresas.

La comunicación inteligente es aquella que recurre a la verdad. Todo lo demás es desviación intencionada (manipulación, distorsión, rumor, ruido…) Y ahí juega un papel importante la Comunicación No Verbal, porque hasta cuando obviamos dar pistas, nos negamos a comunicar o a desviar la atención, incluso a mentir, nos encontramos que existen un sinfín de herramientas que generamos de manera inconsciente y nos delatan. Me refiero al tono, timbre o entonación de nuestra voz, o a todo lo que tiene que ver con nuestros gestos o movimientos: giros de cabeza, movimientos de hombros, parpadeos, dirección de nuestra mirada, el uso de nuestras manos, incluso micro picores (de los que se han catalogado hasta 200 y cada uno indica una cosa diferente)… Todo ello nos da pistas de la veracidad de nuestro mensaje o del que nos traslada nuestro interlocutor, porque recordemos que, según estudios científicos, en un proceso de comunicación, el peso de la palabra solo es del 7%, el tono, timbre o entonación de nuestra voz se lleva el 38% y el 55% restante corresponde a la comunicación no verbal. ¿Cómo te has quedado?

Cuántas veces hemos escuchado esa sentencia que reclama: No me juzgues por lo que digo, sino por lo que callo. Quizá sea el momento de comenzar a tenerla en cuenta, pese a la complejidad que conlleva, aunque siempre podemos contratar a un Mentalista o a un especialista en Comunicación…