La estrategia de comunicación de las empresas y de sus posibles distintas marcas siempre ha sido determinante para alcanzar el éxito empresarial. Otra cosa bien diferente es que, justo ahora, se reconozca más que nunca, debido a ese escenario cambiante post pandemia.
Si algo hemos aprendido quienes somos responsables de comunicación en las agencias es a sacar lecturas positivas tras una situación crítica. Y, vaya, sí lo ha sido y sigue siendo, el hecho de lidiar con un virus que ha afectado al ‘mundo mundial’, si se me permite la expresión.
Son muchas las lecciones aprendidas y es momento de que organizaciones y empresas pongan en práctica las conclusiones que sacan de ellas. Por nuestra parte, las agencias de comunicación, publicidad y/o relaciones públicas deben hacer valer esa función de acompañamiento, de marcar esa nueva senda que la sociedad demanda: mayor transparencia, proximidad y generar canales bidireccionales reales que permitan a las empresas y sus marcas analizar e interpretar los datos recibidos para lanzar respuestas adecuadas. Al tiempo que deben generar estrategias flexibles y cortoplacistas, porque el entorno ya hemos visto que cambia a velocidad de vértigo.
Cómo nos ven
A las empresas y marcas ya no les vale ‘sacar pecho’ por sus logros, hitos o trayectorias. Tampoco es que carezcan de valor, pero sí que es verdad que el verdadero valor radicará en que quien consume, usuarias, clientela, personas asociadas o como queramos llamarles sigan confiando en nuestro trabajo mañana. Por eso lo importante hoy, en una estrategia de comunicación, es cómo queremos que nos vean mañana como empresa.
Y, desde luego, sin haberlo citado, estamos hablando en todo momento de incorporar la función digital a todos los procesos y en el área de la comunicación; porque la digitalización adquiere un papel, si cabe, más protagonista en el día a día de las marcas, organizaciones y compañías.
Pere Ferrer Sanchis es consultor en Comunicación en Agua y Sal Comunicación. Podéis seguir las andanzas de Pere en Twitter e Ig.