De todos los colores y sabores

Hoy es el Día Mundial del Orgullo y, en muchos lugares, el del árbol. Pues vamos a regar bien el orgullo con amor para que siga creciendo súper colorido.

Todavía hoy, un tercio de las personas LGTB + en España no va a algunos lugares por miedo y la mitad de quienes tienen pareja evita darse la mano en público. Es indiscutible que somos seres únicos aunque se nos etiquete desde que nacemos. Primero: ¡ay, es igualita que su madre!, ¡la nariz del padre!, ¡el humor de su abuela! ¡será notario como su tío! (Puaj) Para después, incluirnos en un género social que aprendemos y por el que se nos sanciona si no acaba de cuadrarnos. Sabemos que la cultura provee al ser humano, al amparo de su racionalidad, de herramientas para modelar su identidad de muy diversas maneras. Vamos a regar de colores este día para que cada cual sea libre de expresarse como es y recibir solo amor a cambio. El amor no tiene edad, ni color ni viene determinado por nada ni por nadie. El amor ES.

El colectivo LGTB+ lleva casi toda la totalidad de la historia sufriendo discriminaciones, represión y violencia. En muchos países antes podías ir a la cárcel por tener relaciones con otro hombre (o mujer) y sigue pasando. Hasta 69 países criminalizan a día de hoy la homosexualidad en sus leyes, según el último informe Homofobia de Estado 2020 realizado por la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA). De entre ellos, algunos como Somalia, Nigeria, Pakistán, Iraq, Mauritania o Arabia Saudita establecen la pena de muerte; otros, como Bangladesh o Myanmar, de diez años a cadena perpetua. Después están los que no criminalizan «supuestamente», pero que en la práctica es mejor no darle la manita a tu chica en público, como Rusia, Polonia, Serbia, Macedonia y un eterno listado de más países homofóbicos.

Cómo empezó todo 

La noche del 27 de junio de 1969 centenares de personas se divertían en el Stonewall Inn, un bar de Manhattan, conmemorando la figura de Judy Garland,  santa patrona de los gays, fallecida seis días antes. Fue entonces cuando llegó la policía para asegurarse de que no había «ratas mariquitas» haciendo de las suyas en el bar. Resulta que había más gays que polis, y aunque salieron ordenadamente, una vez en la calle, nadie subió al camión que se los quería llevar en arresto. Dicen que una lesbiana a la que trataban de poner las esposas fue la que lanzó el primer puñetazo. Olé por ella si así fue, y aquí el resto de la historia.

La bandera y el Orgullo en España y València

La primera manifestación del Orgullo en España se celebró el 26 de junio de 1977 y así hasta 2021, pandemia de por medio. El desfile del Orgullo de San Francisco del 78 fue el primero en el que aparecieron las banderas arcoíris y cada uno de los colores tenía un significado. Rosa para la sexualidad, rojo para la vida, naranja por la salud, amarillo por la luz del sol, verde por la naturaleza, turquesa por la magia y las artes, añil para la serenidad y violeta para el espíritu.

Este año la campaña del ayuntamiento dice: A València WE CALL IT orgull

Desde Lambda, colectivo *LGTBI+ por la diversidad sexual, de género y familiar, han convocado hoy la manifestación del Orgullo, que este año tiene como lema “Derechos Trans = Derechos Humanos”. Empezará a las 20 horas desde la Alameda (entre el Pont del Real y el Pont de la Exposición), y este año, por motivos obvios, no se celebrará ningún tipo de fiesta al acabar el recorrido.

Orgullo máximo. Todas las personas tenemos derecho a expresar libremente nuestro amor, y a quien le moleste que se lo mire.