Nadar en las redes sociales es toda una aventura. Cada día se aprenden nuevas formas de comunicar, de responder, de salvar situaciones y sobrellevar otras, pero, ¿cómo no equivocarse? Lo hacemos todos a diario y por ello, mejor aprender de los errores que fustigarse. Este verano en Agua y Sal nos ponemos factor +100 en las redes y te mostramos algunas lecciones aprendidas en este apasionante universo social que ha cambiado para siempre la manera de comunicarnos.
- Escuchar y observar después de lanzar tu mensaje puede ayudarte a mejorar la respuesta al contenido que publicas.
- Ser amable y respetuoso. Nuestro yo en una red social no es diferente de nuestro yo en la vida real, ¡o no debería!
- Mostrar uniformidad en tus redes sociales usando el mismo nombre en todas ellas, la misma paleta de colores, fotografía, logo etc. ¡Que no se líen tus seguidores!
- Probar una misma acción con diferentes estrategias. La prueba error te ayudará a decidir más fácilmente.
- Buscar gente y empresas interesantes en las redes, seguirlas e interactuar con ellas ampliará tu círculo social digital. Se llaman redes sociales por algo, ¡ pues a socializar!
- Apoyar a alguien que hace algo que te gusta todos los días. Tus RT’s, tus me gusta y lo que compartes de otros perfiles y empresas te ayuda a seguir fidelizando tus amistades virtuales, a crear lazos de amor digital.
- Usar hashtags para hacer búsquedas, para filtrar contenido y para segmentar tus publicaciones. Encuentra y que te encuentren fácilmente, pero #tampocohacefaltaquetodoloquedigasseaunhashtagporquenosirvedemuchovaya.
- Asumir siempre lo mejor en redes sociales y a pesar de todo, ¿para qué entrar en ellas con prejuicios?
- Desterrar los robots de tus redes sociales, ¡per favor!, ni saludar, ni vender, ni NADA. Todo llegará, pero mientras haya humanos, ¿es posible interactuar como tales?
- Reaccionar no es siempre necesario. Siéntete libre de no hacerlo y muestra tu autenticidad.
- Al programar contenido, cuidado con la actualidad, te puede jugar una mala pasada. Díselo a las empresas locales que vendían falditas en las redes sociales después de las inundaciones de Houston el verano pasado, por ejemplo.
- Jamás de los jamases es recomendable publicar cuando la ira se ha apoderado de la sangre. Respira, medita, canta OM, vete a correr, chilla, lo que sea menos contestar en este estado y VOMITAR en las plataformas sociales. Para eso ya hay otros que se dedican exclusivamente a lanzar sus deshechos digitales.
Esperamos haberte protegido un poco de los rayos sociales, ¡que a veces también queman!
@MariadeQuesada